SANTIAGO (República Dominicana). – La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial Santiago aplazó para el próximo miércoles 21 de agosto, la audiencia para el conocimiento de la solicitud de medida de coerción depositada por la Fiscalía de Santiago en contra del cabo de la Armada Dominicana, Víctor Manuel Saldaña Hernández, a quien le imputa el asesinato del médico perinatólogo Enrique Antonio Espinal Castillo.
 
El tribunal dispuso el aplazamiento a solicitud de la defensa del imputado, que solicitó tiempo para conocer la imputación depositada por el Ministerio Público.

En la instancia, en la que la Fiscalía ha solicitado la imposición de la prisión preventiva, el órgano persecutor del delito imputa provisionalmente al uniformado la violación a los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano, por haber planificado y ejecutado el asesinato de la víctima.
 
El cuerpo de Espinal Castillo, médico perinatólogo, fue encontrado el pasado lunes 5 agosto en unos terrenos baldíos de La Costa de Rafelito en Sabana Grande de Palenque, provincia San Cristóbal, a donde el victimario, oriundo de esa demarcación, lo trasladó y dejó abandonado luego de llevarlo en el baúl de la jeepeta Hyundai, modelo Tucson, color blanco, propiedad de la víctima, desde el distrito municipal Hato del Yaque donde reside y donde, según establece la Fiscalía de Santiago, lo mató al propinarle golpes contusos en el cráneo y rostro.
 
A partir de la denuncia que interpusieron familiares del médico por su desaparición, el Departamento de Violencias Físicas (Homicidios) de la Fiscalía de Santiago, puso en marcha la acción pública e inició las indagaciones recolectando evidencias materiales, documentales y periciales que desvelaron el nombre de Saldaña Hernández como el responsable del crimen.
 
La Fiscalía de Santiago, en su imputación, puso a disposición del tribunal, múltiples evidencias de irrefutable probación contra el victimario, incluyendo entre estas, imágenes del recorrido que hizo el imputado desde su residencia en Hato del Yaque, Santiago hasta San Cristóbal, a bordo del vehículo, para desaparecer el cuerpo de la víctima.